El rectificado de superficies planas es un procedimiento de mecanizado abrasivo, donde la pieza metálica es desbastada por una muela que gira a gran velocidad y arranca pequeñas virutas en cada pasada. Es el último paso a que se somete una pieza, luego de ser torneada o fresada. El rectificado se emplea para el acabado, dejando la superficie perfectamente lisa y pulida, dentro de las cotas previamente determinadas.
En rectificados especiales cilíndricos y mecanizados, se emplean molas de diferentes formas. Las más utilizadas son:
- Plana de disco.
- Cilíndrica de vaso cónica
- Vaso cilíndrica
- Perfiladas de plato